Completa tu ritual de belleza diario usando mascarillas faciales para el cuidado de la piel de tu cara con este producto cosmético. Estas soluciones se pueden aplicar de forma regular para eliminar impurezas, mantener una piel hidratada y con más luminosidad.
Tanto si quieres usar mascarillas comerciales como si prefieres prepararte una mascarilla en casa, es importante escoger la mascarilla que se adapta a tu piel sensible, seca, deshidratada o mixta-grasa.
Algunos de los beneficios que te pueden aportar son:
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- Limpian y purifican tu piel.
- Aportan protección.
- Hidratan varias capas de piel.
- Exfolian y eliminan células muertas.
- Energizan.
Para muchas son todo un ritual. No solo aportan estos beneficios sino que son un momento para ti. No solo físico, también mental. Tomate tu tiempo, busca tu espacio y disfruta de cuidarte.
Aplica el producto sobre tu piel limpia, deja actuar el tiempo indicado, retira el producto y termina lavando la zona con agua tibia. Sécate bien y aplica un tónico para cerrar los poros.
Tipos de mascarillas según tu tipo de piel
Los ingredientes activos de este producto de belleza definen cual deberías escoger. Según tu tipo de piel es importante escoger una mascarilla u otra:
- Piel seca: Usa mascarillas hidratantes.
- Piel grasa: Usa productos purificantes.
- Piel con acne: Usa productos purificantes y calmantes.
- Piel envejecida: Usa mascarillas con antioxidantes.
Este producto se puede encontrar en crema o impregnando un tejido que se adapta a tu cara. Algunas de estas cremas, al secarse, se convierten en una fina capa que puedes retirar de una sola vez estirando.
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