La piel es el órgano que protege a nuestro cuerpo de una serie de factores externos que la contaminan, además también actúa como un termorregulador a través de los poros presentes en la dermis. Para que la piel, pueda cumplir su función de forma eficiente, se debe mantener una higiene adecuada, libre de impurezas e hidratada.
A la mayoría de las personas, nos agrada tener una piel tersa y luminosa, sentirse fragante y fresco ¿A quién no le agrada esta sensación? ¿Cómo la puedo lograr?
Para que puedas tener una piel sana debes mantener primero que nada, una higiene corporal rutinaria, incluyendo cada cierto tiempo una limpieza más profunda, donde puedas eliminar las escamas o células muertas y las impurezas, con la finalidad de que los poros puedan respirar mejor, todo esto se logra con lo que se conoce como exfoliación. ¿Qué es la exfoliación?
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La exfoliación, es un procedimiento que se utiliza con el propósito de regenerar las células de la piel, mediante la eliminación de las células muertas en la parte superficial de la piel. Así, como también ayuda a la eliminación de impurezas que se acumula dentro de los poros, facilitando la oxigenación de la piel. Todo esto, nos llevará a tener una piel más reluciente que repercutirá en nuestra salud.
Existen en el mercado una gran variedad de productos que te ayudarán a exfoliar tu piel, estas contienen perlitas o granitos, que varían de tamaño de acuerdo a la parte de la piel donde va actuar, así como también la del tipo de piel, si esta es grasosa, seca o delicada. Si tienes dudas del tipo de exfoliante que debes usar, lo más indicado es que consultes a un profesional, para que te oriente y así no vayas a dañar tu piel.
¿Cuándo y cómo debemos realizar una exfoliación corporal?
Debes exfoliar tu cuerpo cada cierto tiempo, lo recomendable es realizarlo por lo menos una vez al mes.
Para proceder a realizar la exfoliación, lo primero que tienes que hacer es enjabonar tu cuerpo con un jabón neutro y agua tibia. Luego, procedes a exfoliar tu piel mojada, con movimientos de forma circular, con la finalidad de que penetre y actué mejor el producto apropiado para tu piel, que hayas elegido.
Para aplicarte el exfoliante, puedes ayudarte con guantes especiales para la ducha, no es muy recomendable el uso de cepillos o esponja, por prevención de futura infecciones. Al usar el guante, debes de mantenerlos limpios y secos. Préstale mayor atención a las partes más fuertes de la piel como son rodillas, codos y tobillos. Enjuágate con agua tibia, para eliminar todas las impurezas.
Finaliza, con una ducha fría con el propósito de cerrar los poros y activar la circulación de la sangre.
Después de la exfoliación, debes usar una crema hidratante, dado que la piel se ha sometido a un proceso algo abrasivo y se hace necesario equilibrar la humedad. Si no lo haces, tu piel se verá algo seca.
Si realizas adecuadamente la exfoliación y lo haces parte de tu rutina de higiene, vas a notar los efectos positivos que esto te producirá. No solo obtendrás una piel más limpia, sino que vas a tener una serie de beneficios para tu cuerpo. Aquí te mencionares ciertos beneficios que te va a proporcionar el uso de un exfoliante corporal.
Algunos beneficios de usar exfoliante corporal.
- Elimina las células muertas, favoreciendo la renovación celular.
- Permite la oxigenación de la piel, dado que los poros se limpian a profundidad.
- Mejora la elasticidad de la piel.
- Disminuye la aparición de manchas en la piel.
- Evita posibles molestias e infección que se producen con los vellos encajados.
- Rejuvenece la piel.
- Aumenta el brillo y la suavidad de la piel.
La exfoliación corporal, debe ser parte de tu higiene personal. Adquiere ese hábito y tu piel te dará las gracias. Tu cuerpo se sentirá con más ánimo y por ende mayor salud, tanto espiritual como física.